La taza de personas que presentan el síndrome de proteus ha aumentado un 8% en los últimos 5 años, lo que indica que no es una enfermedad muy común. Sin embargo, los científicos han encontrado formas muy eficaces de evitar que esta situación empeore.
A pesar de que este síndrome no tiene cura, se puede controlar hasta llegar al punto en el que los huesos dejan de desfigurarse. Aunque esto no sea fácil, tampoco es imposible; si pones esfuerzo y dedicación, puedes obtener frutos de ese trabajo.
Índice del artículo
¿Qué es el síndrome de proteus?
Se puede decir que este síndrome es una enfermedad que se presenta desde el nacimiento. Por lo general, se caracteriza por el crecimiento excesivo de la piel y una deformidad de los huesos. Además, en muchos casos, viene acompañado de tumores en la mitad superior del cuerpo.
Se le denomina así en honor al dios griego Proteo, que tenía la cualidad de cambiar de forma. Este síndrome a menudo se confunde con la neurofibromatosis, aunque al estudiarlas a fondo se pueden observar diferencias significativas, aunque a simple vista parezcan similares.
El origen de esta enfermedad se debe a una alteración genética en un gen denominado AKT1, encontrado en el cromosoma 14. Es importante destacar que si esta enfermedad no se trata de manera oportuna, con el paso de los años, los daños que causa se vuelven más severos y difíciles de revertir.
¿Qué causa el síndrome de proteus?
Realmente no se ha conseguido identificar específicamente cuáles son las causas del síndrome de proteus, aunque se especula que hay factores cotidianos que pueden llevar a un individuo a desarrollar este síndrome. Sin embargo, no todos estos factores están completamente confirmados.
No es fácil asegurar cuál es la causa del síndrome de proteus, ya que hoy en día se incluyen desde una mala alimentación hasta la contaminación ambiental como posibles desencadenantes de esta condición. A continuación, te mencionaré algunos aspectos que se consideran importantes en relación con las causas.
Mutación en el cromosoma 14
Esta es la principal causa del síndrome de proteus, ya que es la única que cuenta con datos confirmados. Hay mucho por investigar, ya que nunca se tiene suficiente información acerca del origen de algo, especialmente en cuestiones de salud.
En el cromosoma 14 se encuentra el gen AKT1, que en varios casos se ve afectado por bacterias durante el embarazo. Sin embargo, es raro que estas bacterias logren causar daño, y cuando lo hacen, el resultado es el desarrollo del síndrome de proteus.
Falta de material genético
Aunque las cadenas de ADN no se transmiten directamente de los padres, se necesita material genético suficiente para su formación. Por ello, si en el momento de la formación celular no se cuenta con la cantidad adecuada de este material, es probable que el feto crezca con problemas en su organismo.
Además, para que una persona crezca de manera saludable, es fundamental contar con información genética tanto de la madre como del padre. Es de allí de donde se desarrollan los rasgos físicos, psicológicos y, en algunos casos, la creación de órganos internos, lo cual es esencial para su correcto funcionamiento.
Activación del gen ACT
Cuando el gen ACT se activa, provoca una aceleración del crecimiento celular, que puede llegar a crecer 1 cm en solo 3 semanas. En una persona sana, este gen permanece desactivado, pero ante una grave infección, se activa y puede causar daños en cuestión de minutos.
Es importante mencionar que para activar este gen, la enfermedad debe tener aproximadamente 3 meses en el cuerpo, lo que significa que las bacterias ya han tomado el control y comienzan a causar estragos en el organismo.
Signos o síntomas de síndrome de proteus
Es fundamental que tengas en cuenta que no todas las personas presentan los mismos signos o síntomas del síndrome de proteus. En algunos casos, la enfermedad está más desarrollada que en otros.
Desde hace tiempo, los signos o síntomas se han utilizado como una forma de evaluar qué tan avanzado está el síndrome, lo que permite llevar a cabo el tratamiento más adecuado. Sin embargo, la presencia de síntomas no siempre indica un aspecto positivo.
Esqueleto y órganos
Al presentar el síndrome de proteus, es normal que el esqueleto sea una de las partes más afectadas, ya que la mayoría de los daños se producen aquí. Además, los órganos de tu cuerpo pueden presentar fallas, lo que dificulta su funcionamiento adecuado.
Los principales síntomas que pueden afectar el esqueleto y los órganos son:
- Anormalidad en los genitales.
- Irregularidad corporal.
- Inconvenientes en la columna.
- Debilidad en los huesos del cráneo.
- Agrandamiento de los bazo y timo.
- Crecimiento anormal en una parte específica del cuerpo.
- Incremento en la cantidad de huesos del cuerpo.
Crecimiento
Cuando una persona tiene el síndrome de proteus, el crecimiento de su cuerpo no es adecuado. Este tiende a desarrollarse de manera anormal en un corto período de tiempo. A continuación, te menciono los síntomas más comunes relacionados con el crecimiento:
- Agrandamiento y ensanchamiento de las manos, pies o en algunos casos ambos.
- Una parte del cuerpo se hace más grande que la otra.
- Las extremidades se vuelven completamente irregulares.
Piel
La piel es la parte del cuerpo más afectada, ya que el crecimiento desmedido de otras partes provoca estiramiento, lo que genera resequedad y problemas para sanar las heridas.
Los síntomas más comunes en la piel, debido al síndrome de proteus, son:
- La piel se torna cada vez más gruesa y seca debido al estiramiento.
- Aparición de inflamaciones.
- Presencia de tumores benignos por acaparamiento de linfa.
- Aparición anormal de verrugas y lunares por toda la piel.
- Agrandamiento de los pies, lo que hace que la piel de la planta se vuelva más sensible.
- Estiramiento innecesario de la piel, provocado por el agrandamiento de las células.
Otros signos
Además de los síntomas mencionados, el síndrome de proteus también puede ocasionar problemas en otras partes del cuerpo. A continuación, te comparto otros signos que pueden presentarse:
- Aplazamiento mental.
- Estrabismo.
- Cataratas.
- Desprendimiento de retina.
- Problemas dentales.
- Enfermedades cardíacas.
- Problemas en las vísceras.
Consecuencias del síndrome de proteus
A pesar de que no se considera uno de los síndromes más peligrosos, sí acarrea consecuencias importantes para quienes lo padecen, ya que no solo afecta su aspecto físico, sino también su salud interna, lo que puede llevar a problemas más graves.
Las consecuencias son variadas, pero a continuación te presentaré las más comunes para ayudarte a comprender mejor el síndrome de proteus, ya que no es un tema sencillo.
Problemas cardíacos y respiratorios
Cuando el cuerpo comienza a crecer de forma desmedida, el espacio que tienen los órganos, tanto cardíacos como respiratorios, se reduce considerablemente. Esto dificulta su funcionamiento adecuado.
Por esta razón, a la persona se le hace cada vez más complicado respirar, ya que el sistema cardíaco no bombea la sangre con la suficiente fuerza para que cada órgano realice su función de manera correcta.
Pérdida sensorial de las extremidades
Esto sucede porque el aumento de tamaño del cuerpo afecta el sistema nervioso, debilitándolo hasta el punto en que es casi imposible realizar actividades que requieren su uso intensivo.
A medida que el cuerpo pesa más de lo normal, se vuelve difícil desplazarse como antes, lo que lleva a muchas personas a optar por pasar el resto de sus vidas en sillas de ruedas, debilitando aún más su sistema nervioso.
Problemas visuales
En muchos casos, el síndrome de proteus provoca inflamación en la cara, lo que puede reducir la calidad de la visión, ya que el flujo sanguíneo hacia los ojos se ve comprometido. Esto puede llevar a que la visión se vea afectada drásticamente.
Por esta razón, muchas personas que padecen este síndrome optan por usar gafas oscuras, ya que les ayuda a evitar la exposición al sol, el cual puede causarles más dolor de lo habitual. Esto sucede porque la retina puede secarse, formando capas borrosas en la misma.
Tratamiento del síndrome de proteus
El tratamiento para el síndrome de proteus debe adaptarse al caso específico de cada persona afectada, ya que cada situación es única. Aquellos que presentan tumores a extirpar deben recibir un tratamiento diferente al de quienes tienen problemas cardiovasculares.
Es fundamental acudir al médico al menos cada 3 meses para que pueda evaluar la evolución de la enfermedad. También es recomendable asistir a consultas psicológicas, para ayudar a afrontar esta situación sin caer en la depresión.
Lamentablemente, no se ha podido establecer un tratamiento específico para esta enfermedad, ya que no se cura por completo. La extirpación de los tumores es la única medida que puede proporcionar un cierto nivel de control sobre el cuerpo.
La humanidad es testigo de una diversidad de condiciones de salud, y cada día surgen más casos sorprendentes. No olvides que es esencial informarte y comprender un poco más sobre este síndrome tan desafiante.